Los cuidadores de estas simpáticas aves reciben a los participantes, a los que proporcionan una serie de explicaciones sobre la finalidad de la interacción: conocer de primera mano a los pelícanos, y saber cuál es su estado de conservación actual. Una vez dentro de la instalación, el parque facilita al grupo chalecos náuticos (por motivos de seguridad, y también como reclamo para las aves, muy acostumbradas a la presencia de personas vestidas con estas prendas). La idea es crear un ambiente de familiaridad entre animales y visitantes humanos.
El grupo se instala en el muelle, acomodado en bancos, y es entonces cuando comienza la interacción propiamente dicha. Los cuidadores inician una charla práctica en la que abordan aspectos relacionados con los pelícanos y las aves acuáticas que pueblan el Lago Pelícanos del parque: curiosidades, anécdotas, alimentación… Precisamente, los participantes van poder ver a estos animales tomando su comida favorita. Por último, hay un turno de dudas y preguntas por parte del grupo.