Cisne negro

El Cygnus atratus es el único cisne negro en su casi totalidad. Fue descubierto en 1697 y utilizado, desde entonces, en los estanques ornamentales europeos (posteriormente también en América). Sus plumas de vuelo interiores están curiosamente torcidas: cuando se ve amenazado, levanta las alas y expone este plumaje primario, blanco. No es un ave migratoria, si bien es capaz de recorrer grandes distancias para buscar comida. Habitante de los lagos, se le puede ver igualmente en cualquier depósito de agua, así como en la costa marina y mar adentro, ocasionalmente. Eso sí, el Cisne Negro demuestra preferencia por los lagos de poca profundidad (de esta manera alcanza, con su largo cuello, la vegetación acuática del fondo). Dos de sus características son su sociabilidad y estricta monogamia. Es un ave que cría en colonias formadas por un número muy variable de parejas (desde unas pocas a miles de ellas).

La alimentación del Cisne negro es exclusivamente vegetariana. Se nutre, principalmente, de las plantas acuáticas que encuentra su hábitat natural.

El Cisne negro construye su nido en pequeñas islas o islotes, sobre la vegetación acuática. Se trata de una plataforma de hierbas que puede medir dos metros de diámetro por un metro de alto. Anida durante la temporada de lluvias, en colonias donde los nidos pueden llegar a estar muy próximos los unos de los otros (aunque la época de la cría varía en función del punto geográfico en que nos encontremos). Pone de cuatro a siete huevos de color verde pálido, pero hay nidadas con más ejemplares (hasta la decena). La incubación dura entre 35 y 45 días. No existe diferencia entre el macho y la hembra de esta especie.