Descubre aquí cómo conseguir tus chuches
Una de las características que definen al Burro Africano es su sociabilidad; cuando están en libertad pueden agruparse en manadas de hasta 100 individuos (en este caso su esperanza de vida es más corta, de 25 a 30 años, frente a los 50 años de edad que llega a vivir en cautividad). Ello no quita que, pese a ser animales tranquilos, su agresividad quede manifiesta en determinados momentos (de hecho son capaces de hacer bastante daño, bien dando patadas con sus cuartos traseros o propinando mordiscos). Activos de día y de noche, estos burros sienten predilección por las horas crepusculares y nocturnas. Su cuerpo es robusto, las orejas grandes y la cola moderadamente larga, pues puede medir más de 40 centímetros (y tiene un pelaje que cae hacia abajo, a modo de mechón). Muy bien cubierto de pelo corto, posee crin corta, delgada y erecta (en la cabeza y el cuello). La tonalidad del cuerpo de este burro es gris en su totalidad, con el pecho blanquecino y una línea oscura a lo largo de la espalda.
El Burro Africano se alimenta de pastos, sobre todo. También es ramoneador, es decir, come de las hojas y las puntas de los ramos de los árboles.
La estación húmeda, en las poblaciones silvestres, es la que determina la temporada de reproducción. Antes de los dos años de edad ya son maduros sexualmente. El período de gestación de esta especie dura alrededor de un año, mientras que el destete de los potrillos se produce a los cinco meses. Las hembras pueden reproducirse todos los años.