Mamíferos marinos, un prodigio de adaptación

De la tierra al mar. La naturaleza es sabia y toda una experta en abrirse paso y afrontar nuevos retos en busca de la supervivencia. Un gran reflejo de ello son los mamíferos marinos, un grupo tremendamente variopinto de aproximadamente 130 especies que se ha adaptado a la vida en el mar o que depende de él para su alimentación. ¿Los conoces?

Poco a poco, los mamíferos marinos fueron adaptándose en distintos grados a la vida en el mar, siendo los cetáceos (ballenas, orcas o delfines) y los sirenios (manatíes o dugongos) los órdenes de mamíferos marinos cuya vida transcurre totalmente en el agua, a diferencia de otras especies como las nutrias o los temibles, a pesar de su afable aspecto, osos polares. Precisamente, en Faunia podrás visitar al más famoso de los sirenios, el manatí antillano o vaca de agua, sobrenombre que le deben a su naturaleza herbívora.

Los pinnípedos, por su parte, son una superfamilia de mamíferos carnívoros que también fueron capaces de adaptarse a la vida acuática y que comparten ancestros con las mofetas, los mapaches o con los propios osos. ¿Adivinas qué animales son? Exacto: nos referimos a los distintos tipos de focas, de las cuales podrás encontrar hasta tres especies diferentes en Faunia: el oso marino, el león marino californiano y la foca común. ¡Tus hijos incluso podrán nadar con ellos!

Oso marino, león marino y foca común pertenecen a la misma superfamilia, sí, pero son muy diferentes: mientras que la foca común, de origen europeo y de menor tamaño, pertenece a la familia de los fócidos o focas verdaderas, el león marino californiano y el oso marino forman parte de la familia de los otarios, diferenciándose principalmente por unas orejas visibles y por la posibilidad de caminar con relativa facilidad por tierra... Todo un reto para estos animales marinos, pues al fin y al cabo están adaptados para nadar. Te invitamos a comprobar en directo las cualidades y diferencias de estos primos lejanos. ¡Atento a su singular ladrido!