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El matorral o bosque mediterráneo, también denominado durisilva, es un conjunto de ecosistemas característicos de varias zonas biogeográficas repartidas por todo el planeta. Por supuesto, se encuentran distribuidas en su mayor parte alrededor del Mar Mediterráneo, aunque también existen casos de climas similares en regiones de Chile, California, Sudáfrica e incluso en el sur de Australia. Lugares lejanos en la distancia pero cercanos en cuanto a características, que gozan de inviernos templados, primaveras y otoños de abundantes precipitaciones y veranos secos. La desertificación en este clima es un riesgo real si se destruye su cubierta vegetal. ¡Hay que cuidarlo!
¿Y qué animales de los que podemos encontrar en Faunia pertenecen al bosque mediterráneo? Busquemos algunos casos. Aunque no es originaria de la península ibérica, la gineta es un mamífero de aspecto esbelto, de la familia de los vivérridos, que se encuentra instalada en Europa desde hace siglos, con el debate acerca de cuándo se produjo exactamente su introducción todavía abierto. Este animal, de apenas 60 cm de longitud, posee además una larga cola que mide entre 45 y 65 cm. Se alimenta principalmente de pequeños mamíferos, aves y de algunos invertebrados.
El ánade real o también llamado azulón es quizás el pato más conocido y reconocible de todos, famoso por su poca predisposición a que los humanos se acerquen demasiado. De superficie común y muy extendido, este ave gregaria habita en áreas templadas de Norteamérica, Asia y Europa, entre las que se incluye el bosque mediterráneo. También en nuestras aguas, aunque en este caso abiertas, podemos encontrar a la foca común, una de las pocas focas que se pueden encontrar fuera de climas gélidos. ¡Y hay más, mucho más! En Faunia también encontrarás especies como la cabra o el cormorán grande, todas ellas pertenecientes al bosque mediterráneo. ¡No te olvides de visitarlas!