Velociraptor, el cazador que vino del Cretácico

¿Quién no recuerda a unos jóvenes Tim y Lex Murphy escondiéndose de los velociraptores en la cocina de las instalaciones del Parque Jurásico? Una escena que se nos quedó grabada. Si hasta eran capaces de abrir puertas... Este género de dinosaurios pasó a ser uno de los más conocidos a mediados de los años noventa gracias a la novela de Michael Crichton, pero sobre todo debido al gran éxito de la película, posteriormente trilogía, impulsada por el famoso cineasta estadounidense Steven Spielberg.

Carnívoro bípedo del Cretácico Superior, el velociraptor poseía una larga cola rígida y tres características garras, una de ellas en curva, que le erigían como un cazador letal. Además, y como bien indica su nombre, se trataba de un dinosaurio especialmente veloz gracias a unas patas traseras de gran longitud, un cráneo bajo y alargado y un hocico chato, dirigido hacia arriba. Pero no le demos todo el mérito a Hollywood, pues este depredador no es solo conocido gracias a su papel en las películas de Spielberg. El velociraptor ya era uno de los preferidos en el mundo de la Paleontología debido al descubrimiento y exposición de aproximadamente una docena de esqueletos fósiles desenterrados. En especial, el fósil de un espécimen enzarzado en una batalla con un protoceratops, descubierto por un equipo polaco-mongol en 1971, es considerado un tesoro nacional en Mongolia y ha sido prestado al Museo Americano de Historia Natural de Nueva York.

El velociraptor, que desarrolló su vida en lo que hoy es Asia Central, existió hace 75 millones de años y desapareció hace 71, pero le podrás encontrar junto a otras 17 réplicas a tamaño real en el Cañón de los Dinosaurios de Faunia. Una de las novedades de este verano de 2013, que propone un viaje en el tiempo y un recorrido interactivo que te transportará a la emocionante era de los dinosaurios.