Los mamíferos, no tan familiares como creemos

Podríamos pensar que los mamíferos no guardan ya secretos para nosotros, pero nada más lejos de la realidad. Te proponemos repasar algunos detalles llamativos de varias de las especies que podrás encontrar en Faunia.

Puercoespín crestado. Procedente de África sabe bien cómo defenderse. Detectando el peligro gracias a su sensible olfato, este pequeño animal hace uso de las largas púas blancas y negras que cubren por completo su dorso para presentar batalla. Unas púas que no puede lanzar pero, al encontrarse débilmente implantadas en su piel, pueden desprenderse y acabar en las fauces y garras del que pretenda molestarle.

Armadillo de seis bandas. Lo suyo no es la lucha, este tímido animal siempre preferirá huir ante un posible ataque, aunque si fuera irremediable cuenta una coraza formada por láminas de duros anillos córneos. Y a falta de piel, unos pelos sensoriales atraviesan esas láminas para ayudarles a percibir la temperatura y la humedad. Un animal bastante precavido y bien equipado.

Mapache. Al contrario que los armadillos, los mapaches resultan ser todos unos aventureros. Aunque de naturaleza también tímida, esta especie norteamericana puede ser agresiva si se siente amenazada. Los mapaches son además unos expertos ladrones, antifaces incluidos, siendo capaces de adaptarse a las circunstancias e infraestructuras de las ciudades, donde son capaces de sobrevivir.

Perezoso de dos dedos. El colmo de la lentitud, con un metabolismo, digestión y ritmo de vida muy inferior al del resto de especies. Casi como si vivieran otra realidad, los perezosos pasan la mayor parte del tiempo en las copas de los árboles, donde consiguen, de hojas y frutos, todo lo necesario para su alimentación.

Tití león dorado. Este simio de tan curioso aspecto se encuentra en grave peligro de extinción debido a la deforestación de los bosques tropicales en sudamérica. El tití león dorado, que posee un característico pelaje largo y de color oro, emite un sonido muy concreto cuando encuentra su fruta preferida para avisar al resto del grupo.