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Las hay blancas, negras, marrones y crema; de un color o de varios y con el pelo corto o largo. La llaman conejillo de indias, cobayo, acure, curí, cuilo, cui, cuy, cuis... Son muchos aspectos distintos y muchos nombres diferentes, pero todos estos se utilizan para designar a un mismo roedor. ¿Sabes de cuál estamos hablando? Exacto: de la cobaya. Te lo contamos todo sobre ella.
Aunque está extendida por todo el mundo tanto para uso doméstico como científico, la cobaya es procedente de sudamérica, donde es conocida como cui o cuy debido al sonido que este roedor realiza, similar a un gritito, para comunicarse con sus compañeros, ya que es un animal gregario y suele vivir en grupo.
El uso como mascota de la cobaya se debe a su carácter afable y tranquilo, lo que la convierte en una gran compañera para tener en casa. En ciencia se utiliza principalmente en investigación biocientífica, y es el paso previo a las pruebas con humanos. De hecho, de este uso en experimentación viene la expresión "ser un conejillo de indias", pues éste es otro de los nombres con los que se conoce a este roedor.
Aunque se agrupan bajo el nombre de "cobaya", existen, al igual que ocurre con los perros, diferentes tipos o "razas": la inglesa o americana, de pelo corto y liso; la abisinia, de pelo áspero y arremolinado; la peruana, de pelo largo... todas tienen en común su peso y estatura, que ronda los 1000g y los 20cm, respectivamente.
Este animal, cuyo nombre científico es Cavia Porcellus, se alimenta de todo tipo de semillas, vegetales y hortalizas y, lo creas o no, sirve a su vez de alimento a los humanos: en sudamérica, en especial en Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia, la cobaya es un plato muy apreciado y, ciertamente, su carne tiene una grandísima calidad a nivel nutricional, con solo un 7% de grasa y más de un 20% de proteína. ¿Te atreverías a probarla?